martes, 5 de mayo de 2009
en contra de mí mismo lucho de tu parte?
¿Que yo no pienso en ti, cuando olvidado ando
de mí mismo, tirana, por agasajarte?
¿Quién hay que te aborrezca a quien yo llame amigo?
¿Quién hay que te aborrezca a quien yo llame amigo?
¿A quién el ceño frunces tú que yo haga halago?
Qué, si conmigo te enfurruñas tú, ¿no pago
pena al contado yo ensañándome conmigo?
¿Qué virtudes en mí estimo yo tan altas
¿Qué virtudes en mí estimo yo tan altas
que se desdeñen de servir a tus antojos,
si toda mi virtud está a adorar tus faltas,
atenta a cada parpadeo de tus ojos?
Pero odia, odia, amor, que ahora sé tu juego:
Pero odia, odia, amor, que ahora sé tu juego:
tú amas a los que pueden ver, y yo soy ciego.
Poema: Soneto CXLIX
Poema: Soneto CXLIX
Autor: William Shakespeare
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1 comentarios:
Conmovedor el soneto sobre el amor... y que tu blog me haya dado la posibilidad de conocer este texto de Shakespeare, gracias.
Paulina (desde Ushuaia)
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